lunes, 17 de octubre de 2011

DÍA DE LA LEALTAD


Hace 66 años una gigantesca concentración obrera inauguraba el 17 de Octubre. Era la unión entre el pueblo trabajador y su líder, el General Perón, era el subsuelo de la Patria sublevado, era el cimiento básico de la Nación que asomaba y que inscribía un nuevo capítulo en la historia Argentina.

Los trabajadores abandonaron las fábricas, los surcos, los yerbales, las chacras, los servicios de transporte. Grupos compactos fueron atravesando los puentes que unen Avellaneda con Buenos Aires para dirigirse hacia el centro de la ciudad. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y de Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda, bajaban de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor y el mecánico de automóviles, el tejedor la hilandera, el empleado de comercio y el trabajador municipal. Mucho tuvo que ver en esta movilización el activismo de la compañera Eva Perón.

Con improvisadas antorchas hechas con ejemplares de “La Prensa” retorcidos en llamas iluminaron esa maravillosa noche, hasta que el General Perón, rescatado por su pueblo se asomó al balcón y, sellando un pacto de lealtad eterna, los llamó por primera vez por su nombre: “¡Trabajadores!”


En esa fecha tan especial en que nació el Día de la Lealtad, los trabajadores de la Delegación de Museos queremos enviarles un abrazo fraterno al todos los tabajadores municipales, extensivo a todos los trabjadores de la Argentina.

De yapa, les dejamos el 17 de Octubre de 1945 contado por el mismo General Perón: