miércoles, 18 de mayo de 2011

LA NUEVA SEDE DEL MUSEO DEL CINE


Después de 40 años, el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, el único en el país dedicado al cine argentino y pionero en su género en Latinoamérica, tendrá finalmente una sede propia. Funcionará en Caffarena 49, La Boca, en un edificio anexo a la antigua usina de la Compañía Italo (1916) que hasta hace poco tiempo albergó a la Fundación Julio  Bocca. Según el Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, el espacio está terminando de ser reciclado para ser inaugurado el 22 de junio próximo.

Cabe recordar que desde su fundación, en 1971, el Museo del cine peregrinó por seis lugares, entre ellos el Centro Cultural San Martín y una ex escuela en Balvanera. Actualmente su colección está en un galpón de Barracas, abierta a la consulta de  investigadores pero cerrada al público. “Estamos en el segundo piso de la calle Salmún Feijoo 555, en un predio que no es nuestro, que pertenece al Correo Argentino; por eso, además, es urgente y necesario mudarse de acá”, cuenta el compañero Roberto Beridian, integrante del Cuerpo de Delegados y trabajador de esa institución.

Se prevé que en la planta baja estarán las salas de exposición permanente y temporaria, un microcine para 50 personas y un centro de documentación, con biblioteca, videoteca y hemeroteca, en tanto que en la segunda planta se distribuirán los talleres de conservación y el taller de montaje de exposiciones. También habrá un departamento de museología, curaduría e investigaciones, un centro de catalogación, una isla de edición, un laboratorio de preservación digital y un área de producción audiovisual.

Arriba estarán los depósitos del patrimonio no fílmico: aparatos de registro y reproducción de imágenes, afiches, bocetos de escenografía y vestuario, piezas de vestuario, fotografías de películas y personalidades del cine, objetos personales de artistas, entre otros.

El tema a resolver es el depósito para los más de 65 mil rollos de película cinematográfica de 16 y 35 milímetros, desde los años del cine mudo hasta la actualidad, incluida la única copia completa en el mundo del film alemán Metrópolis, de Fritz Lang, que se consideraba perdida, más 12 mil latas del noticiero Sucesos Argentinos y otro tanto del archivo fílmico de noticieros de Canal 9. Las películas están en soportes de nitrato y acetato, dos materiales muy inflamables.
"Acá hemos acondicionado el depósito y se ha puesto gente del Museo para que se quede custodiándolo hasta su traslado”, señala el compañero Beridian. “Hay algunos predios, en la misma manzana donde va a funcionar la nueva sede, que podrían ser adaptados con la medidas de seguridad necesarias como para que allí funcione correctamente el nuevo depósito”, agrega.

Una buena noticia para investigadores, cinéfilos, público en general y para los trabajadores de una institución cuyo objetivo central ha sido y es investigar, preservar y difundir el patrimonio cinematográfico nacional desde sus orígenes.